Crónica | Un triunfo que sabe a gloria (2-1)

Recta final de liga en una temporada que no está siendo de lo esperado para el club rinconero. Su puesto en la clasificación sorprende a cualquiera si pensamos en las estadísticas de temporadas anteriores. Un equipo con rabia que en la mañana del domingo iba a demostrar síntomas de un equipo fuerte ante el Cerro. Los visitantes, que se están jugando el ascenso a División de Honor, vieron como eran derrotados por el cuadro blanquiazul en un partido de casta y entrega.

Comenzó el encuentro y vimos a dos equipos que parecían no estar separados por tanta distancia, con un Rinconada valiente buscando una y otra vez la portería rival. Pronto llegaría el primer gol rinconero; el árbitro pita penalti en el área capitalina y Cebolla se encarga de transformarlo engañando al portero, y colocando el 1-0 en el minuto 8 de juego.

A partir de este momento, las ocasiones comenzaron a dividirse entre los dos conjuntos, teniendo Mario algunas oportunidades para hacer el segundo, a la vez que el meta Álvarez también nos libraba del empate. Con una muy buena parte de los rinconeros (de las mejores de la temporada), nos iríamos al descanso ganando por la mínima.

Ya en la segunda parte, la tónica fue parecida al primer tiempo. El Cerro comenzó a apretar sabiendo lo que se jugaba, y fruto de esa intensidad llegaría el empate aprovechando una contra rápida tras un ataque blanquiazul para colocar el 1-1 en el minuto 53 de partido.

Comenzó a sufrir el Rinconada tras este gol, pues los visitantes se vinieron arriba, teniendo durante varios minutos al equipo de José Santizo encerrado atrás. Tras alguna ocasión clara del Cerro que podía haber supuesto la vuelta al marcador llegó el momento del partido. Contra rápida de los blanquiazules que deja a Mario solo contra el portero, para batirlo por bajo y poner el definitivo 2-1 en el marcador en el minuto 85. Con una afición entregada al esfuerzo realizado por los rinconeros, llegaríamos al final del encuentro, donde los 3 puntos vuelven a quedarse en el Leonardo Ramos después de muchas jornadas sin conocer la victoria.

El próximo rival será el Tomares, donde visitaremos su estadio para disputar un complicado encuentro donde los locales se encuentran en la pelea por la División de Honor.

Crónica | Un punto que sabe a poco (1-1)

Las citas en los domingos cada vez son menos debido lo avanzado de la temporada, y el Rinconada, de lo poco que le queda, es cumplir con su público y dejarse el alma en el terreno de juego. Esa fue la premisa que los hombres de José Santizo tomaron al salir a jugar contra el Paradas, un rival rocoso en puestos medios-altos de la tabla que sueña con ascender a 1ª Andaluza. El Rinconada, por su parte, no se lo iba a poner nada fácil y conseguiría arrascar un valioso punto que supo a poco, si tenemos en cuenta todas las ocasiones de las que dispuso.

Comenzó el encuentro y a destacar la vuelta de Mario tras unas semanas lesionado por su lesión en Puebla. El mismo extremo rinconero sería el encargado de abrir la lata muy pronto. Buena internada de Manu que la pone para que el 7 blanquiazul colocara el 1-0 en el marcador en el 7 de juego.

Tras algunas ocasiones por parte de los dos equipos, un gol anulado al Paradas y buenas intervenciones de Álvarez que evitaban el empate, llegó la jugada que cambió el partido. Se interna el delantero visitante en el área y Álvarez, en su intento de evitar el gol, lo arrolla pitando árbitro penalti, que sería transformado por el equipo paradense, colocando el 1-1 en el marcador, resultado con el que nos iríamos al descanso.

Ya en la segunda parte, el Rinconada no daba ese empate por bueno, y seguiá buscando la portería rival, teniendo grandes ocasiones que el portero, cuando ya se cantaba el gol en la grada, terminaba atajándola o enviándola a córner. A destacar otra gran jugada de Mario en el 78 de juego por la banda izquierda, termina internándose y el portero saca su disparo a bocajarro. Con este marcador llegaríamos al final del partido.

El fútbol volverá después de feria, y será el Cerro el que visite de nuevo el Leonardo Ramos en una jornada donde de nuevo jugamos en casa.

Crónica | Supo plantar cara al líder (2-0)

Tocaba partir hacia tierras visueñas a enfrentarse contra todo un líder de la categoría. Un conjunto muy trabajado y rocoso que deja claro que no está ahí por casualidad. Un Rinconada que viaja con 13 jugadores, dadas las circunstancias de lesionados y algunos otros imposibilitados por asuntos laborales, lo que suponía una cita complicada para un cuadro rinconero que ya ha perdido las esperanzas de cualquier objetivo ambicioso.

Comenzó el partido con un dominador claro, y no iba a ser otro que el cuadro local. A destacar las grandes intervenciones del meta rinconero Álvarez, que supuso aguantar su portería a cero todo el tiempo que pudo. En esta primera parte se puede destacar los intentos de alcanzar la meta rinconera por parte del Viso que terminaban sin éxito, y un Rinconada que pretendía aprovechar las pocas ocasiones que los locales les dejaran. Con un juego igualado y sin grandes oportunidades claras, llegaríamos al descanso con el empate a 0.

Ya en la segunda parte, sería el Viso el que destruiría el muro rinconero que en la primera parte dio sus frutos. Sería en el minuto 64 de partido cuando se adelantarían tras una buena jugada por la banda izquierda que culminaría con el remate del delantero local, colocando el 1-0 en el marcador.

Pronto sentenciarían el resultado de la contienda, pues 3 minutos más tarde (en el 67) llegaría el segundo y definitivo gol del partido. Jugada parecida a la del primer gol, centro por la izquierda que remata de nuevo el ariete local, haciendo imposible la estirada de Álvarez y colocando el 2-0 en el electrónico.

Tras el pitido final, el Rinconada se queda de nuevo sin los 3 puntos en el estadio del líder, pero con el buen sabor de boca de un gran esfuerzo y compromiso realizado en el campo, sabiendo plantarle cara a un gran equipo y vendiendo muy cara la derrota.

La próxima semana será el Paradas Balompié el que visite el Nuevo Leonardo Ramos, ocasión idónea para intentar arañar los 3 puntos.